El patio principal es de planta trapezoidal, dos plantas de altura y presenta galerías en planta baja en sus cuatro frentes, que se resuelven con arcos de medio punto apoyados sobre columnas de mármol y balcones flanqueados por pilastras en planta alta. La cornisa que rodea al patio bajo el alero del tejado, apoya sobre los capiteles, en forma de ménsulas, de dichas pilastras. En torno a este patio sólo existe la crujía de fachada con una planta más.El segundo patio tiene una altura de tres plantas, presentando galería en la baja y balcones flanqueados por pilastras en las otras dos. La galería de arcos escarzanos apoya sobre pilares rectangulares a los que se adosan pilastras dóricas. Este patio se rodea de una crujía en tres de sus lados.
La gran sala rectangular situada entre ambos patios se cubría con bóveda falsa de cañón, hoy desaparecida y sustituida por un techo plano con cubierta a dos aguas.
La escalera, de finales del siglo XVII, se ubica en un recinto de cuatro plantas de altura, adosado a la fachada a la calle Sol a la que abre huecos, y está rematado por una espléndida cúpula sobre pechinas. Posee un arranque en cada patio, desarrollándose cada uno en tres tramos, y se apoya en esbeltas columnas de mármol rojo. El último cuerpo se constituye en una tribuna elíptica apoyada sobre pechinas.
La fachada de esta pieza a la calle Sol presenta dos plantas recorridas horizontalmente por el zócalo, las impostas y la cornisa, y divididas verticalmente por pilastras, formando calles en las que se sitúan los huecos que, en algunas de ellas, se duplican en planta alta. Algunos de estos huecos se corresponden con los de la escalera, cuyo volumen es el único que supera la altura de la potente cornisa que remata la edificación.
La iglesia del convento es de una sola nave a la que abren amplias capillas, a los pies se dispone un coro alto, destacando la bóveda del sotocoro, con yeserías de gran calidad. La cubrición de la nave se hace con bóveda de cañón con lunetos y la del crucero con cúpula.
En el muro del Evangelio, la capilla situada a sus pies contiene pinturas murales datables a mediados del siglo XVIII, y En el presbiterio se alza un magnífico retablo mayor de finales del siglo XVII, y en ambos brazos del crucero otros dos de principios del XVIII.
La portada de tres cuerpos de la iglesia puede datarse en el primer tercio del siglo XVIII. Presenta una profusa decoración de relieves en barro cocido, que destacan sobre el muro de ladrillo, cuyos motivos ornamentales de marcado geometrismo presenta similitudes con el barroco colonial americano.
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